Creo que la mayoría, en algún momento de nuestras vidas, hemos decidido que queríamos ponernos en forma, ganar fuerza para sentirnos mejor o bien, perder algun que otro kilo (esto último suele pasar en ciertas épocas del año…). Además, sabemos de sobra, porque así lo dicen mil estudios, que tener una vida sedentaria no es bueno para nuestra salud, así que sabemos que tenemos que ponernos en serio.
También, seguro que queremos mejorar algo nuestra forma de comer. ¡Esto es fantástico!
Pero…¿por dónde empiezo?
Lo primero: por no agobiarse. Es lo fundamental. Si queremos mejorar un poco y esto nos estresa, estaremos consiguiendo justo lo contrario de lo que queríamos. Así que ¡relax!
Luego, dando por hecho que estamos sanos y que no tenemos ninguna patología por la que debamos tener un especial cuidado, ya podemos ponernos en marcha.
Un consejo: si somos personas sedentarias que no tenemos especial cuidado con nuestra comida, no será lo mejor empezar a hacer deporte y a comer bien a la vez. Sé que suena raro, pero si no nos movemos en todo el día e ingerimos 2500 calorías por día, no puede salir nada bueno si el día que empezamos al gimnasio o a correr, por ejemplo, es el día que decides pasar a comer 1200 calorías. Debemos ir poco a poco, progresando, con cabeza.
Seguro que entramos en muchas webs, vemos muchos instagrams y escuchamos a muchos gurús que saben mucho y de todo. Si no queremos ponernos en manos de algún profesional (que eso también daría para escribir mucho…Una nota rápida: ¡no os fiéis de cualquiera!), tendremos que aprender a ser críticos y a no tomar al pie de la letra todo lo que se lea por ahí.
Porque, todos hemos pasado por ese punto y creo que el ser humano es así, hacemos caso omiso a eso que dice que lo bueno cuesta tiempo y queremos ver resultados ¡ya! Aquí habrá que volver al punto número 1: tranquilizarse. Roma no se hizo en un día, y nosotros no estaremos tal y como deseamos de un día para otro.
Centrándonos en exclusiva en lo que se refiere al deporte, desde siempre se había dicho que lo que adelgazaba era el cardio: andar, correr…y las pesas eran para ponernos “cachas”, algo que muchas chicas no querían por miedo a parecer hombres (qué absurdo ¿no?). Desde hace un tiempo, ya se va diciendo que viene siendo al revés, que es trabajar con peso (ya sean pesas o el nuestro propio) lo que nos hará mejorar de verdad, tanto nuestro estado de forma como nuestro aspecto.
No soy nadie para negar nada, pero hablo desde mi propia experiencia y desde el sentido común: creo que para una persona totalmente sedentaria, lo mejor que puede hacer es empezar poco a poco, a coger, ya no forma física, sino confianza en sí misma y empezar las cosas desde donde se empiezan: desde abajo.
¿Qué es lo que yo he hecho y lo que yo recomendaría? Salir a andar. Cuando he estado mucho tiempo sin haber hecho nada de deporte, me encanta salir unos cuantos días a andar, rápido eso sí, ¡no vale pasear! Poco a poco iremos más rápido y estaremos más rato, más allá de lo maravilloso que es que nos toque el aire fresco. Si al cabo de un tiempo el cuerpo te pide ir algo más rápido, puedes probar a correr.
Seguro que te gusta y te sienta bien el salir a la calle un ratito. Si al cabo de un tiempo necesitas algo más “heavy”, podemos pasar al gimnasio (o a entrenar en casa, como he hecho yo durante mucho tiempo), pero si ya nos satisface y nos está gustando, ya es suficiente. Eso sí, si lo tomamos en serio, lo hacemos de forma habitual y no es un “paseo”.
¡Como inicio es genial!
A partir de aquí, podemos ir añadiendo, por ejemplo, sentadillas, flexiones, zancadas…Empezamos sin peso e intentamos buscar 4-5 días a la semana un ratito para este tipo de ejercicios. No son muy complicados y al ir notando nuestras mejoras y cómo nos vamos sintiendo poco a poco más fuertes, seguro que no quieres parar. Eso sí, cuidando la forma. ¡No queremos lesionarnos!
Y si queremos que esto sea un estilo de vida que sea sostenible a la larga podemos ir añadiendo pequeños gestos en nuestro día a día. Por ejemplo, subir las escaleras andando, dar un paseo o ir a comprar andando si un día no podemos entrenar, levantarnos y hacer unos pocos estiramientos cuando llevamos mucho rato sentados… ¡Ser activo es mucho más que hacer deporte!
Y con la comida, ¿qué hacemos? Lo veremos en el siguiente artículo 😉
Deja un comentario